Como suelen ser los encuentros de Copa Libertadores. Si lo lleváramos a la jerga del boxeo diríamos que hasta los 30 minutos de partido el lance entre Universidad San Martín y Universidad Católica no presentaba mayores momentos. Round de estudio; sin embargo el punto de inflexión llegaría con una jugada soberbia de Darío Botinelli que decretó la ventaja para la UC; ese era el augurio de una lucida actuación que pone a los de la franja expectantes para todo lo que viene. Los antecedentes antes del compromiso válido por el grupo 5 de la Copa Libertadores de América hablaban de diez encuentros disputados por la UC y sólo tres victorias, por eso lo hecho ante los incaicos dejó un sabor tan dulce en los paladares cruzados que festejaron la merecida primera alegría en el torneo con más tradición del continente.
El partido arrancó con dominio local, pero la hegemonía no era ni mucho menos asfixiante. Una aproximación de Fernando Del Solar era el mayor aviso de que los locales querían repetir el mismo guión de la victoria ante River Plate. Católica comenzó a sacudirse lentamente las amarras y la muestra precisa de aquello sería una “joyita” del “pollo” Botinelli.
Minuto 30 y el despliegue del volante creativo cruzado lo tenía recorriendo la franja derecha del ataque cruzado, en eso estaba cuando recibió un balón en tres cuartos. La decisión fue acertada porque optó por enfilar en diagonal y cuando ya llegaba a la media luna del área local, con una pincelada de preciosismo, le entró al balón con borde interno y simplemente la colocó por sobre la mirada estéril de Butrón.
Con esa tranquilidad de la ventaja justa concluyó la primera mitad. En la segunda etapa vendría la confirmación del excelente momento de la última línea cruzada. Buljubasich, Valenzuela, González, Imboden y Pérez instalaban un cerrojo en portería propia. Medel, Ormeño y Vásquez inagotables en el medio terreno. En el otro extremo Da Silva, Botinelli y Núñez insinuaban que el dos a cero caía en cualquier minuto.
Los minutos se extinguían y la sensación más evidente era que la UC sacaba en cualquier momento mayor ventaja en el marcador, pero los segundos finales son como suelen ser en los partidos internacionales de Católica: interminables. Los segundos sucumbían. Minuto 92 y el boliviano Ortubé decretaba que los tres puntos viajaban a Chile.
“Habíamos estudiado bien el partido y eso nos dio resultado. Hicimos un partido correcto, no brillante y hoy tuvimos la suerte con la que no contamos en México. Había que achicarle espacios a Universidad de San Martín y hubo un muy buen trabajo táctico de los jugadores, lo que nos permitió quedarnos con la victoria”, reconoció en rueda de prensa una vez concluido el lance el entrenador cruzado, Fernando Carvallo.
“No jugamos tan bien como en México, pero se corrió durante todo el partido y eso hoy nos permitió ser los justos vencedores en este partido”, asumía el delantero Luis Núñez quien se prodigó varias opciones de gol y fue siempre sinónimo de inquietud para la defensa limeña.
“Lo que importan son los puntos. La otra vez no jugamos mal y no nos trajimos los puntos. Fue un partido trabado en el medio. Estamos contentos y muy tranquilos porque este resultado nos vuelve a poner en carrera otra vez. Se obtuvieron tres puntos, pero ya hay que pensar en lo que se viene el domingo por el torneo de Apertura”, admitió una de las solventes figuras de Católica en el triunfo, Rodrigo Valenzuela.
Universidad Católica retorna este miércoles a Santiago y retomará las prácticas el jueves en horario matinal. ¿Lo que viene? Simplemente una agenda recargada y exigente que partirá este domingo a las 18:30 horas en el Estadio Monumental ante Colo Colo y desde ahí sistemáticamente O’Higgins, Huachipato y River Plate serán los obstáculos en el Apertura y en el certamen continental, respectivamente.(fuente:lacatolica.cl)
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